Cuando se le pregunta a un estudiante de medicina el por
qué escogió su carrera, lo normal es que automáticamente responda lo que la
mayoría piensa, afán por ayudar, respeto social y trabajo asegurado al terminar
su carrera.
Mis pensamientos no son menos, pero hay algo que me llama
más la atención, la injusticia de que existan enfermedades. Es algo irónico, ya
que sin las enfermedades no existiría mi futura profesión, pero creo que todo
buen médico que tenga vocación debería pensar igual. Las personas enfermas que
no pueden curarse causan sobre mí un gran sentimiento de impotencia y el de
querer hacer algo al respecto. Yo, como estudiante de primero, tengo un gran
interés sobre la rama psiquiátrica de la medicina. Pienso que la esquizofrenia
es una de las peores enfermedades existentes; pongámonos en situación, una
persona a la que se le arrebata su propio juicio, ¿sigue siendo persona?; ¿no
nos diferencia nuestra capacidad de razonar de los animales? Mi afán por ayudar
a sanar personas es lo suficiente grande para que se me considere un buen
médico, pero mi afán por erradicar enfermedades es mayor.
Y ahora, la parte persuasiva, el estudiar medicina puedes
tomarlo por múltiples causas, si quieres un trabajo con un buen salario en la
mayoría de los casos, estudia medicina, si quieres un trabajo con constante
contacto con las personas, estudia medicina, si quieres un trabajo, si quieres
un trabajo por el que seas agradecido tras realizar tu labor, estudia medicina,
si piensas como yo y te gustaría erradicar enfermedades para que no existan
injusticias, estudia medicina.
Aunque solo soy un novicio estudiante de primero, la
mayoría de los profesionales que he conocido me han recordado la misma cosa al
menos una vez, la medicina no es un trabajo, la labor de un médico es más que
un esfuerzo por ganar el salario, es un estilo de vida. La profesión del médico
es la única en la que cada día puedes llegar a ser un poco mejor profesional.
Si quieres una vida llena de todo lo mencionado anteriormente, estudia
medicina, pero, sobre todo, disfruta el camino hasta que seas llamado por fin,
médico.
Ildefonso Mendoza Rueda. Estudiante de 1º de la Facultad de Medicina de Sevilla.