¿Qué por qué decidí ser médico?, pues no se en verdad me imagino que por muchas cosas y por ninguna en particular. Ya desde chico me encantaba la serie de dibujos animados “La Vida es así”, en el colegio la biología era una de mis asignaturas preferidas, y cuando iba al médico lo veía como algo diferente, no como cualquier otra profesión, sino alguien situado a otro nivel “Voy al Médico”. Supongo que todo eso me iría marcando de alguna forma, pero al final todo fue resumido en un “Impulso”. En realidad no soy para nada una persona de impulsos, se puede decir que solo he tenido dos impulsos en mi vida, de los cuales estoy muy feliz de haberlos tenido, y uno de ellos fue estudiar Medicina (el otro es personal).
Cuando hice la selectividad ya sabía que mi objetivo era estudiar Medicina, no tenía otra alternativa pensada (menos mal que no fallo la cosa…). Cuando salieron las notas y vi que lo había conseguido sentí un gran alivio y felicidad aunque sabía que sería dura y que exigiría sacrificios.
Para el estudiante de Medicina la decisión no resulta fácil: los amigos te bombardean con argumentos negativos “Illo que son seis años”, “no vas a salir de casa”, “cuando te vamos a ver”… Piensas bueno no será para tanto… (Craso error…). Luego ves el programa… ¡90 créditos por curso! … Bueno, Bueno, seguro que se pasan volando… (Otro error, sobre todo porque te das cuenta que para acabar tendrás que coger asignaturas tipo Mitología, Italiano, Tauromaquia, Música…que seguro que te son muy útiles cuando te venga un paciente con un infarto, siempre le puedes cantar una nana o bien le cuantas aquello de que Zeus se casó con Hera y tuvieron como hijo a Hércules, seguro que no te denuncian). Quitando estos detalles 1º, 2º y 3º están bien, muchas asignaturas, muchos más apuntes, más visitas aun a la copistería, poco tiempo para nada, no vemos pacientes,… pero piensas que a partir de 4º la cosa será distinta, que será más clínica, que aprenderás un montón y que incluso tendrás más tiempo (vuelve a ser un error).
Llegas a 4º y todo es nuevo porque sabes que vas a tener “Prácticas en el Hospital”, incluso te dan una bata y vas a tener que utilizar el Fonendo!!. Pero casi todo sigue igual, hay que estudiar más y tienes menos tiempo. Las prácticas, realmente no son prácticas (no todas, pero casi…), y acaban siendo una cosa que hay que hacer para aprobar pero que no te reporta mucho. Creo que al estudiante de Medicina no le “cuidan”, con eso no quiero decir que las cosas tienen que ser fáciles, pero por lo menos que no te pongan zancadillas allí por donde vas. Sobre todo me refiero a las prácticas, porque en vez de estudiantes que vamos para aprender, somos estorbitos: en muchos sitios sobramos, vas con el médico que se supone que te ha tocado para que te enseñe de su experiencia y no te mira, no te habla, incluso te ponen en evidencia o en ridículo delante de otros… ¡es que estoy aquí para aprender!..., esa ha sido mi experiencia personal, al menos, a lo mejor simplemente he tenido “mala suerte”. También quiero decir que no ha sido siempre así, porque un día llegas al hospital y te encuentras una persona agradable que te enseña, que te respeta, que incluso te mira con cariño y te anima y entonces vuelves a clase y piensas ¡Que buena práctica!, y te motiva y te vale para seguir adelante y olvidar todo lo negativo.( de su experiencia en las prácticas)
Vas sacando los cursos y vas viendo más cerca el final y que vas a ser médico, aquello que has querido y has perseguido durante seis años, y vuelves a pensar ¿Por qué quiero ser Médico?: porque quiero ayudar a los demás, porque es lo que me gusta, porque toda mi vida voy a estar aprendiendo cosas, porque me va a proporcionar muchas alegrías, porque si en un futuro viene un estudiante se que seré esa persona agradable que le pondrá las cosas un poco más fáciles, … en definitiva ¡porque quiero ser Médico!